lunes, 10 de noviembre de 2014

Un verano loco II

Sigue de Un verano loco I.

Tom tardó más de lo previsto en venir de Canadá por problemas con el propietario del piso que había alquilado. Llegó tres días antes del cumple de Lucy, así que apenas se conocieron. Era un poco cómico ver a Lucy, tan pequeña y delgada, junto a un tiarrón como Tom, hablando. Tom es muy similar a Frank, alto y grandote. Puede parecer curioso pero lo primero que pensé al verle es que Tom debería tener un "instrumento" de buen tamaño y que eso dificultaría la penetración de Lucy. De verdad pensé que Lucy sentiría miedo y que todo quedaría en nada. Y me alegré. La verdad es que la historia esta me estaba afectando mucho.
El cumpleaños de Lucy fue lo normal. Vinieron amigas y amigos del cole, jugaron, hablaron, hubo algunos intentos torpes de establecer contacto entre un sexo y el otro. Pat había aleccionado a Lucy de que no dijera ni una sola palabra de Tom. De hecho, los dos hermanos no aparecieron hasta que los chicos se fueron todos, cerca de las 10 de la noche.
Cuando se fueron cenamos los cuatro adultos y Lucy. Había un silencio incómodo en la mesa. Cuando se acabó la cena, mientras retiramos la mesa, en un momento en que llevaba unos platos sucios a la cocina, oí a Pat y Lucy cuchicheando.
Después de fregar los platos, salí al porche y encontré a Pat y a Frank tomando una bebida y hablando. Tom y Lucy no estaban. Yo me serví un whisky con soda y hielo y me uní a ellos.
"¿He de suponer que Tom y Lucy están juntos en algún dormitorio de la casa?"
"Así es," respondió Pat.
Encontramos un tema de que hablar en las próximas vacaciones. Con esto pasamos casi un par de horas hablando como si el tema nos interesara mucho. Al pasar ese tiempo, acudió Tom y dijo:
"Todo ha ido perfecto. Pat, Lucy quiere hablar contigo."
Pat se levantó y se fue a la alcoba de matrimonio. Tom se sentó en el asiento que Pat dejó libre y me pidió, por favor, que le sirviera un whisky con soda. Al cabo de una media hora regresó Pat:
"Lucy está acostada en su habitación. Todo fue perfecto pero está agotada de tantas emociones juntas en un mismo día. Además ya es casi la una de la madrugada y creo que es hora, Raymond, Lucy y yo hemos estado trabajando todo el día y creo que nos merecemos un descanso."
Y después, dirigiéndose a Frank, dijo:
"Cariño, será mejor que esta noche duermas en tu casa. Estoy muy agotada."
Y ahí quedó todo. Frank y Tom se fueron, yo me fui a dormir a mi cama instalada en el salón y Pat a su cama.

Un verano loco III.